Logo

Logo

martes, 8 de julio de 2014

ACTIVIDAD 6: Escucho y hablo de mi animal preferido


Se denota por parte de los niños el interés por indagar acerca de su animal (planeta) preferido, el ejercicio de indagación lo realizaron antes de la fecha prevista y desde el día anterior a la actividad ya se observaba a los niños comentando entre ellos el tema. Se solicita, por medio de nota escrita a los padres, que en compañía de sus hijos indaguen acerca del animal (planeta) preferido que eligió su niño en la actividad anterior. Al momento de la actividad se reconoce en los niños la adquisición de las pautas de interacción comunicacional, se disponen a levantar la mano para participar e igualmente se disponen a escuchar a sus compañeros.  

De acuerdo a la actividad realizada anteriormente los niños se prepararon de mejor manera, fue más fácil la distribución de los grupos y se realizó la exposición ante el grupo de uno de los animales escogidos; se recuerda que para participar es necesario que se conserven las normas de guardar silencio, levantar la mano para pedir la palabra, hablar en un adecuado tono de voz y de forma clara dirigiéndose al grupo y escuchar atentamente al compañero expositor. 

Teniendo en cuenta el orden en que levantaron la mano, se establecen los turnos para participar; se da inicio a las exposiciones por parte de los niños, sus intervenciones son cortas y, en ocasiones, es necesario que la docente lea el documento presentado por el niño con el fin de ampliar la información.   Algunos niños luego de exponer se dirigían a su lugar e iniciaban conversaciones en subgrupos comentando y mostrando a su animal preferido, lo que provocó desorden  y desatención en el grupo. En varias ocasiones fue necesario llamar la atención y recordar las normas y la importancia de respetar al compañero que se encuentra participando. Los niños describieron las características  físicas de su animal   y algunos recordaron aspectos como dónde vive, cómo es su alimentación, etc. Se reguló de mejor manera la escucha y la participación activa de los niños de cada grupo.

Ha sido enriquecedor para los niños poder elegir su animal  preferido, indagar y hablar sobre éste con sus compañeros, al igual que el poder escribir de él, dibujarlo, hacerlo en algún material y verlo ubicado como decoración en su salón de clase; esto les ha permitido reconocerse, leerse como autor de algo, de una forma espontánea y natural, sin sentirse juzgado y/o calificado. 

Lo anterior corrobora lo mencionado por David Ausubel (1983), cuando hace referencia al valor que cobra el aprendizaje al momento de representar algo significativo para la vida del niño y en este caso sumado a la motivación que generaron en los niños las actividades, los llevo a expresarse y a participar de una forma más comprometida.  El sentir que los demás se interesan por escucharlo y observar su trabajo, les ha otorgado mayor seguridad y menor temor para hablar en público; ha fortalecido las normas o pautas para comunicarse y poco a poco se han ido interiorizando, comprendiendo el valor de escuchar y ser escuchado, sentirse participante en un evento comunicativo en el cual se da a conocer a otros y a su vez puede reconocer a sus compañeros, aceptando que son diferentes.  



El ejercicio de oralidad de forma orientada ha contribuido de manera eficaz a que el grupo, durante las clases y demás actividades, se ubiquen en un ambiente comunicativo en el cual se libera la palabra, lo que permite que los niños se expresen sin temor ante los demás y se fortalezcan otros procesos como los cognitivos, sociales y afectivos, se retoma entonces lo vital de la oralidad en los niños y su desarrollo; "para el niño el hablar es tan importante como el actuar para lograr una meta... Cuanto más compleja resulta la acción exigida por la situación y menos directa sea su solución, tanto mayor es la importancia del papel desempeñado por el lenguaje en la operación como un todo. A veces el lenguaje adquiere una importancia tal que, si no se permitiera hablar, los niños pequeños no podrían realizar la tarea encomendada" (Vygotsky, 1989, p.49).  

En algunos casos específicos se evidencian cambios importantes en el que rol de ser escuchado,  el sentirse valorado y respetado por el grupo, le ha  brindado autoconfianza y ha mejorado sus relaciones interpersonales con sus compañeros de clase.  Igualmente la implementación  de esta actividad permitió evidenciar como los niños y niñas al utilizar la oralidad como estrategia  enriquecedora pueden adquirir valores de responsabilidad con la conservación y cuidado del planeta.

Dentro de los principales resultados de esta conclusión, encontramos:

  • Fue bueno el apoyo y participación por parte de los padres de familia que indagaron en compañía de sus hijos acerca del animal y planeta elegido por éste; los niños presentaron ante el grupo impresiones de fotografías de su animal e información relevante.
  • Se hizo evidente en los niños su deseo de participar y comentar al grupo lo que habían indagado en casa de su animal marino preferido.
  • Durante la actividad se tenían claras, por parte del grupo, las normas para participar respetando los turnos.
  • Aunque la mayor parte del grupo se mantuvo atento a la exposición de los demás compañeros, fue evidente que algunos que ya habían expuesto fomentaron el desorden mostrando y contando en subgrupos acerca de su animal, por lo que fue necesario llamar la atención en varias oportunidades.
  • Los niños tienen presente que su comportamiento con el medio ambiente (no arrojar basuras, no ensuciar mares y ríos) influye en el cuidado de los animales y del planeta.
  • Hablaron entre ellos sobre el cuidado del agua y se comprometieron a ahorrarla en el colegio y en sus casas.
  • Hicieron un compromiso entre ellos de cuidado de la tierra y su conservación

[7] Fecha de implementación: 27 de marzo en colegio Fanny Mikey y 28 de Marzo  en  Colegios Charry y Rafael Uribe Uribe